Schlosshotel Kronberg, sede ceremonia ODAEE-2018
Schlosshotel Kronberg en Kronberg im Taunus, Hesse, Alemania, fue construido entre 1889 y 1893 por la viuda emperatriz alemana Victoria y originalmente fue llamado Schloss Friedrichshof en honor a su difunto marido, el Káiser Friedrich III.
La emperatriz gastó la mayor parte de su tiempo en el castillo hasta su muerte en 1901 cuando el castillo, con todo su entero contenido, colección de arte y correspondencia de la emperatriz, fue heredado por la hija menor de la emperatriz, la princesa Margarita de Prusia, Landgravina de Hesse.
Después de la Segunda Guerra Mundial, Friedrichshof fue utilizado como un club de oficiales por las autoridades militares durante la ocupación americana. Wolfagang, hija de la princesa Margarita, temiendo por las joyas de la familia, las había enterrado en un subsótano del castillo.1 El 5 de noviembre de 1945, la directora del club, la capitán Kathleen Nash, descubrió las joyas y conjuntamente con su futuro marido, el coronel Jack Durant, y el mayor David Watson, robaron el tesoro y sacaron las joyas fuera de Alemania.1 A principios de 1946, la princesa Margarita descubrió el robo cuando la familia quiso usar las joyas para la boda de la princesa Sofía quien se preparaba para casarse de nuevo. La princesa Sofía y la landgravina Margarita denunciaron los hechos a las autoridades de Fráncfort; los culpables fueron encarcelados en agosto de 1951. Solo el 10 por cien de lo que había sido robado fue recuperado y devuelto a la familia Hesse.
En la actualidad el castillo es un hotel de cinco estrellas que pertenece, conjuntamente con el parque acompañante, a la Casa de Hesse. Parte de los muebles originales así como piezas de arte de la colección de la emperatriz todavía están presentes en el hotel, junto con su extensa biblioteca personal. Los terrenos albergan un campo de golf de 18 hoyos y un parque público de la población.