Priscila Navarrete Rosero
Vocación Social y Defensa de Derechos

Priscila Navarrete Rosero es una profesional ecuatoriana con más de 38 años de servicio en áreas fundamentales del trabajo social, la docencia universitaria y la defensa de los derechos humanos. Su compromiso con la equidad de género y los grupos vulnerables la ha convertido en un referente en su país y en la región.
Formación Académica Destacada
Su sólida preparación académica incluye una Maestría en Derecho Familiar con énfasis en Mediación y Arbitraje por la Universidad de los Andes (UNIANDES), así como una Especialización en Derecho Familiar Patrimonial y un Diplomado en Asesoría Familiar Sistémica. Además, posee una Licenciatura en Trabajo Social por la Universidad Laica Vicente Rocafuerte de Guayaquil y una Certificación Internacional en Coaching para trabajadores sociales.
Trayectoria Profesional
Ha dedicado 19 años como Directora de Prácticas y Catedrática en la Universidad Laica Vicente Rocafuerte, donde ha formado a nuevas generaciones de profesionales del trabajo social.
Su experiencia en el sector público incluye roles como Jefa de Trabajo Social en empresas de seguridad privada, Inspectora de Trabajo Infantil y Discapacidades, y Coordinadora de Trabajo Social Laboral en el Ministerio de Trabajo y Empleo entre 2006 y 2011. También ha trabajado como Capacitadora y Mediadora para la Cámara de Comercio de Guayaquil y como Trabajadora Médico Social en el Instituto Nacional del Niño y la Familia.
Liderazgo Social y Humanitario
Fundadora del Observatorio Permanente de los Derechos Laborales de la Mujer (OPEDEM), una iniciativa pionera que vela por el cumplimiento de los derechos laborales de las mujeres, promoviendo la equidad de género en todos los espacios.
Su activa participación en talleres, foros y seminarios sobre derechos humanos y mediación ha fortalecido el tejido social y fomentado una cultura de paz basada en el respeto, la justicia y la inclusión.
Un Compromiso que Inspira
La distinción como Embajadora de Paz reconoce su incansable labor en favor de los derechos humanos, su contribución a la formación profesional y su entrega a las causas sociales que transforman vidas.
Frase representativa:
“No basta que los derechos estén escritos, debes conocerlos, ejercerlos y exigir que se cumplan.”