Identificación de los cronolectos propios del argot pandilleril utilizados en la construcción del mensaje de los jovenes panameños como estrategia para el fortalecimiento de una cultura de paz
En el marco del III Seminario Internacional de Cultura de Paz, las doctoras Zelma Solis y Ana María Díaz Louis presentarán la investigación titulada "Identificación de los sociolectos propios del Argot Pandilleril en la construcción del mensaje como estrategia para la convivencia pacífica".
El lenguaje, concebido como una relación íntima entre miembros de núcleos sociales, se convierte en un fenómeno intrigante cuando se explora desde sus peculiaridades antropológicas, sociológicas y filológicas. La jerga, en particular, se erige como un medio para expresar desafíos intrínsecos a conflictos vinculados a la tenencia del poder o a la amenaza de grupos rivales que buscan la posesión de territorios específicos.
En este contexto, el uso de expresiones violentas en la jerga se revela como una estrategia proporcional a la intención de incurrir en la lucha, evitando el enfrentamiento directo con adversarios. Rafael Salillas describe esto como un "asomo de primitivismo ileso a través de los siglos".
Además, existe la adaptación de términos y definiciones, como en el caso de la "germanía", aceptada como el lenguaje de valientes, ladrones y rufianes, que se acomoda en un léxico modificado, conservando las asonancias generales, el tipo gramatical y la sintaxis. El término "argot" en Francia, por otro lado, se asocia con lo "sin sangre", miserable o truhan, como lo describe Víctor Hugo, refiriéndose a él como el "lenguaje de los oscuros".
La sociedad anhela detentar este poder lingüístico, ya que, desde una perspectiva psicológica y sociológica, esto nos empodera y nos integra a un grupo. Cuanto más joven es el grupo, más nos sumergimos en la moda del momento.
Sin embargo, la investigación de Solis y Díaz Louis revela una dualidad fascinante. Por un lado, la exploración de estos códigos lingüísticos permite una mejor comunicación, interpretando sin distorsión los signos inherentes al mensaje.
En este sentido, el conocimiento de la jerga capacita a los individuos para enviar respuestas adecuadas, contribuyendo así al fortalecimiento de la cultura de paz y la convivencia pacífica.
En esta primera fase, la investigación se enfoca en la identificación de sociolectos, abriendo la puerta a un fascinante viaje hacia la comprensión de cómo el lenguaje, en sus formas más peculiares, puede ser un actor clave en la construcción de una sociedad que aspira a la convivencia pacífica.